Los problemas de sueño son muy comunes durante el embarazo.
Los cambios específicos del embarazo pueden afectar a las rutinas de sueño, a la arquitectura del mismo y su continuidad. Empeoran las condiciones del sueño preexistentes o conducen a nuevos transtornos del sueño
¿Porqué ocurre esto?
Los cambios hormonales en el embarazo y la lactancia aumentan la actividad neuronal, afectan al impulso respiratorio y controlan la distribución del sueño.
También factores anatómicos y fisiológicos, como el estiramiento de los ligamentos, las contracciones uterinas o el movimiento fetal, provocan la interrupción y la fragmentación del sueño.
¿Qué se puede hacer?
Es probable que esto no mejore y siga el insomnio presente durante meses del embarazo.
Lo que si que sería imprescindible, es que el conjunto de descanso que utilizas, sea el mejor para tí, el más cómodo y el que te aporte más confort cuando vayas a la cama.
Si todo lo demás falla, con un buen colchón te aseguras que tu salud durante la gestación sea mejor: