Hace años, era un hábito indispensable. Hoy en día, llegar a casa y ver la cama revuelta no tiene por qué sugerir ningún drama repentino.
Es una elección de muchos ciudadanos, que entre el práctico edredón nórdico y el veloz ritmo de vida, se decantan por cerrar la puerta de la habitación y dejar el lecho alborotado.
Según la psicóloga y coach Eva Hidalgo, muchas de las personas que realizan esta tarea a diario se caracterizan por ser:
*activas
*perfeccionistas
*organizadas
Asimismo, suelen estar acostumbradas a marcarse objetivos y valoran el trabajo y el esfuerzo.
Quizá no esté llevando un buen control de su tiempo. “No hacer la cama es más habitual en personas reactivas, que dejan que las tareas les lleven a ellos, en lugar de ser ellos los que las gestionen. Además, tienen a la procrastinación. Todo esto puede llegar a influir de manera negativa en su autoestima”, concluye la psicóloga.
Una elección personal, a priori insignificante, pero que nos puede llegar a afectar tanto física como psicológicamente.
«Hacer la cama todas las mañanas supone completar con éxito la primera tarea del día. Ese gesto tan sencillo os dará una pequeña razón para sentiros orgullosos, y afrontar la siguiente tarea del día, y la siguiente…
Al final del día, esa primera pequeña tarea se habrá convertido en muchas tareas completadas. Por otra parte, si vuestro día ha sido horrible, al menos, cuando volváis a la cama, la encontraréis hecha con la promesa de que mañana será mejor. Si queréis cambiar el mundo, empezad haciendo la cama.»
Desde el punto de vista psicológico resulta más interesante saber porqué hacer la cama es bueno para tu salud mental/emocional.
Este hábito, la mayoría de las veces inculcado desde la infancia, no solo sirvió para tener la habitación ordenada y a su madre contenta, también favorecía la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Estirar las sábanas cada mañana es una forma de transmitirnos que la etapa de descanso ha finalizado, y es el momento de “la activación”.
Tanto es así, que en el caso de personas con una autoestima debilitada, “sería recomendable la adquisición de este tipo de hábitos para mantener una cierta regulación de su tiempo y espacio, evitar la apatía y trabajar la capacidad de control de su vida.
Y, aunque no puede considerarse una terapia, sí es un buen ejercicio para mejorar nuestra autovaloración”, concluye Hidalgo.
Escoger un complemento de calidad para tu descanso, como es el topper o sobrecolchón, te aportará un plus de confort y sentirás el efecto hotel. ¿Necesitas más información? Déjanos tus comentarios y te ayudaremos. También puedes llamarnos, si lo prefieres, al número de teléfono de atención al cliente 634538900, o envíanos un whatsapp.