Cómo elegir un colchón

Todos hemos pasado por esa sensación de levantarnos cansados y como si no hubiéramos dormido en toda la noche.

En la mayoría de los casos esto se debe a que nuestro colchón ha superado los 10 años de vida, ha perdido sus características óptimas por el peso, o el ambiente y ha empeorado el descanso que nos merecemos. 

Cada persona tiene preferencias particulares a la hora de conciliar el sueño y por ello es importante conocer todas las características que debemos tener en cuenta.

¡Es momento de cambiar!

Ha llegado ese momento en que has decidido que quieres empezar a dormir bien. ¡Enhorabuena! Ahora debes elegir un colchón que mejor se adapte a tus necesidades. Aunque se trate de algo absolutamente subjetivo, es interesante tener en cuenta ciertas claves y algunas recomendaciones.

Dimensiones

A la hora de elegir un colchón se recomienda un colchón de al menos 10 cm más de largo de nuestra altura. Hablamos de 20 cm de grosor y 150cm de ancho. Éste último se relaciona con la ‘independencia de lechos’, es decir, que si duermes acompañado, debes elegir un colchón donde no notes los movimientos de la otra persona como pasaba con los colchones de muelles convencionales.

Dependiendo de la firmeza del colchón, conseguiremos diferentes niveles de recogida y sensaciones de confort

Transpirabilidad

La circulación del aire es importante tanto para el confort como para la conservación de las propiedades del colchón. Son recomendables tanto los rellenos como los acolchados hipoalergénicos para favorecer un descanso saludable. 

Aunque los colchones de látex, espuma HR o viscoelásticos son menos transpirables que los colchones de muelles, hoy en día se ha avanzado en materiales para conseguir una mayor transpirabilidad.

El somier multiláminas aporta más transpirabilidad y flexibilidad

Temperatura

La temperatura del colchón va muy unida al concepto de transpiración, cuanto más transpirable es el colchón, mayor sensación de frescura. Para los más calurosos también existen colchones hoy en día que incorporan partículas de gel que hacen descender la temperatura del colchón.

Uno de los colchones más frescos porque lleva viscogel y sus muelles ensacados evitan las humedades

Adaptabilidad

En este punto hablamos de firmeza y suavidad y podemos encontrarlas en la combinación de gran cantidad de materiales en el relleno de un buen colchón. 

Si eres de los que sufres dolores de espalda, lo mejor es un colchón firme pero muy adaptable. En este caso hablamos de los colchones viscoelásticos porque cumplen estos requisitos y permiten que la espalda se encuentre alineada en todo momento.

Superadaptibilidad y firmeza alta que recoge muy bien la espalda

Base

Las bases tapizadas y los arcones inferiores cumplen la función de soporte y de almacenaje, pero no tienen flexibilidad, por lo que debe aportarla el colchón. Los somieres multiláminas son las bases que proporcionan mayor flexibilidad y más confort porque tienen reguladores de firmeza.

La combinación perfecta de firmeza y flexibilidad con alto grado de transpirabilidad